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miércoles, 5 de septiembre de 2012

Ana Wagener





En la XXVI Edición de los Premios Goya, Ana Wagener (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) se alzó con el galardón a la Mejor Actriz de reparto por “La voz dormida” (Benito Zambrano, 2011), trabajo por el que también ha conseguido el premio a actriz secundaria en los Premios de la Unión de Actores 2012. Hasta llegar a ese momento, esta canaria ha recorrido un largo camino persiguiendo su sueño de ser actriz.

Apoyada siempre por su familia, Ana Wagener comenzó a estudiar en la Escuela de Arte Dramático de Sevilla recién cumplida su mayoría de edad. Ya durante su época de estudiante realizó su primer trabajo como figurante de la ópera “Carmen” dirigida por Tamayo en el Teatro de la Maestranza.
 
Vicenta, en La Señora.

Conocidísima por el gran público gracias a la carismática Vicenta en la popular serie de televisión “La Señora”, Wagener llevaba ya a sus espaldas una trayectoria consolidada tanto en teatro (“Luces de bohemia”, “En tierra de nadie”, “19:30”) como en televisión (“Policías”, “El grupo”, “El comisario”, “Raquel busca su sitio”).
La voz dormida.

En el cine su participación en “El Bola” (2000) le abrió las puertas a un éxito que han continuado títulos como “El patio de mi cárcel” (2008), película por la que obtuvo su primera nominación al Goya como Mejor Actriz revelación; “Biutiful” (2010), junto a Javier Bardem, la angustiosa “Secuestrados” (2010) o la pintoresca “El perfecto desconocido” (2011).
 

Actualmente, podemos disfrutar de su arte escénico en la obra “Málaga” de Lukas Bärfuss y dirigida por Aitana Galán, compartiendo cartel con Roberto Enríquez y Críspulo Cabezas. También será una de las nuevas incorporaciones de la próxima temporada de la serie “Con el culo al aire”.


 

Desde Pon una Sonrisa en tu Vida queremos agradecer a Ana su apoyo en el proyecto. Te deseamos todo lo mejor Ana!!!! Un beso enorme!!!!

1 comentario:

Mabi dijo...

Me encanta la foto y la trayectoria de ana a quien deseo lo mejor y me alegro por sus éxitos. besines desde Xixón del alma.